Casting para Lily Evans 2

Lily Evans

✘ NOMBRE DEL PERSONAJE POR EL QUE OPTAS.
Lily Evans.

✘ RAZONES POR LAS CUALES DESEAS TOMAR AL PERSONAJE.
Pues que digo? es un personaje que me gusta mucho a decir verdad, creo que tiene un carácter firme y bastante centrado....estoy buscando una palabra para describirla que no logro encontrar así que me explayaré, creo que es una persona que se hizo, que se forjó bajo las situaciones que le tocaron vivir y en su etapa de adolescente es donde mejor se la puede conocer, considero que Lily, a pesar de que en esencia creo que es un personaje tranquilo en unos aspectos, posee una firmeza de carácter que no es fácil de encontrar, creo que sabe donde está la línea que separa lo bueno de lo malo y que sabe calibrar sus matices grises, no sé, siempre me ha llamado la atención este tipo de personaje, porque es interesante ver como se desarrolla en sus diversos matices y como va creciendo..

✘ TIEMPO QUE LE DEDICARÍAS AL PERSONAJE, DENTRO DEL ROL.
Todo el que me exíge, soy una persona que le gusta y disfruta del rol, y trata de mantenerse activa constantemente, me gusta desrrollar al personaje en sus diversas opciones, así que digamos que sería muy, muy constante, solo hoy he entrado como diez veces XD.

✘ ARGUMENTO DEL CASTING.
WOW pues....es una escena de una noche de ronda, cercana al momento en que Snape, molesto con ella, la llamó sangre sucia. básicamente es una conversación.

✘ CASTING.

Cerró los ojos y suspiró profundamente, ya hacía un par de horas que el toque de queda había pasado y ella, como prefecta, tenía que encargarse de la ronda nocturna de esa noche, y habría sido mucho más fácil para ella si no hubiera tenido un día tan malo. Por alguna razón Severus, su amigo de toda la vida, había dio hasta la orilla del lago para llamarla sangre sucia, no fue algo que se esperara del Slytherin y así mismo afectó su ánimo de manera increíble; se sentía depresiva y no era algo que le gustara, para rematar, le tocaba hacer aquella ronda con Alexa, una Gryffindor que solía pasar grandes cantidades de tiempo hablando.

-…Potter parecía estar encantado con la semi-veela de Hufflepuf-pudo captar que decía y suspiró nuevamente deteniéndose. Estaban frente a la torre de Ravenclaw y la armadura que suele solicitar la respuesta a su acertijo pareció altiva en aquellas sombras; Alexa la miró expectante.

-Escucha Ale…-empezó ella con voz firme-no quiero saber lo que hace o deja de hacer Potter, no es el día para hablar de esto-la otra Gryffindor la miró inquisitiva y ella se preparó para la pregunta.

-¿Evans te gusta Potter no es así?-y ahí estaba, no era la primera en la escuela que se lo preguntaba y ella francamente estaba harta de ello, sin embargo eso no evitó que se sonrojara ligeramente; agradeció a Merlín que la oscuridad la protegiera.

-No-mintió. Hacía poco que el moreno alborotador había empezado a actuar con algo más de talante y debía admitir que este nuevo James, este niño, maduro, pero niño, le agradaba más que antes.

-Evans...Lily-dijo entonces dudosa la chica-¿es cierto que ese Slytherin te llamó sangre sucia?-cuestionó, Lily pudo ver en sus ojos una sombra de preocupación que la ablandó. Colocó una de sus manos en el hombro de su compañera de habitación y sonrió colocándole a ese gesto toda la calma que pudo reunir.

-Es cierto-dijo y la miró con firmeza para dar a entender que aún así no permitiría que hablara mal del Slytherin-pero supongo que sus razones tuvo para ello-suspiró-sin embargo no quiero hablar del tema-dijo y sonrió-estoy bien, no te preocupes.

Alexa frunció el ceño y Lily supo que no le creía, pero era cierto; ya no estaba enojada, solo dolida. Severus siempre había sido quien más la comprendió, quien mejor la trató cuando entró en este mundo mágico, por eso le dolía, por eso sentía esa horrible opresión. Ella sabía, como que el sol sale cada día, que si Severus se disculpaba ello lo dejaría correr, incapaz de enojarse con él así como era capaz de negar lo que empezaba a sentir por James Potter.

-Si quieres que le dé una lección…-empezó Alexa.

-No, no es necesario-dijo encogiéndose de hombros-yo peleo mis propias batallas-agregó dando un paso atrás para apartarse. Lily era una chica determinada, sensible, pero franca, y no creía justo que nadie peleara por ella-vamos, continuemos-dijo.

Alexa asintió y ella sonrió satisfecha indicándole con un gesto de la mano que continuaran su camino, sus pasos resonaron por los pasillos desiertos del castillo a esa hora y Lily se permitió una profunda inspiración; estaba en Hogwarts, y por el momento las cosas estaban marchando bien, solo esperaba que la noche terminara mejor de lo que había empezado y consiguiera conciliar el sueño. Aún así sus pasos, junto a los de su compañera no se hicieron menos firmes mientras deambulaban por el lugar con intenciones de impedir que nadie rompiera las reglas.

El sueño estaba empezando a restarle firmeza y determinación a su fatigado cuerpo, a fin de cuentas, como estudiante, era complicado mantener unas buenas calificaciones y así mismo ser capaz de hacer las rondas nocturnas cuando le tocaban; Lily Evans era, contra todo pronóstico de sus enemigos, humana, y en ese momento, faltando quince minutos para terminar su ronda, era una humana cansada que solo tenía pensamientos para la acogedora cama adocelada de terciopelo rojo de su dormitorio. Pero ni esto, ni el sueño, ni el cansancio ni siquiera la presencia de Alex alejándose, adentrándose en la oscuridad y adelantándose para llegar a la sala común fueron suficientes para que no no notara algo extraño.

Estaba en el pasillo que conducía a su sala común y, como se esperaba, estaba completamente desierto a esa hora de la noche, sin embargo, mientras Lily escudriñaba las sombras aún en su estado de ensoñación, habría podido jurar que, en algún momento, junto a ella, había sentido el cambio en la dirección de aire que indicaba que una persona acababa de pasar por su lado. Entrecerró los ojos mirando en esa dirección, presta a ver de que se trataba, sin embargo, fue incapaz de notar nada, ni siquiera un mínimo movimiento y, encogiéndose de hombros, continuó su camino hasta la sala común.

Lily Evans era completamente ajena a las figuras que, bajo una capa de invisibilidad y con un mapa en las manos, salía del castillo en busca de una aventura.