Casting para Bellatrix Black (I)

BELLATRIX BLACK

✘ NOMBRE DEL PERSONAJE POR EL QUE OPTAS.
Bellatrix Druella Black.

✘ RAZONES POR LAS CUALES DESEAS TOMAR AL PERSONAJE.
Bueno, principalmente, soy una fan incondicional de esta mujer.
Amo su pasión por sus ideas, su lealtad inquebrantable a sus principios y al que ella adopta como "amo"; a esa actitud suya que sobrepasa lo enfermizo, a la obsesión por poner cada cosa dónde ella cree que es su lugar.
Bellatrix Black posee una mente tan extraordinariamente caótica, que me parece todo un reto intentar descifrarla, y me gustaría ser quién lo hiciese, demostrando mi propia manera de verla, como una mujer férrea y pasional, impulsiva, pérfida y sádica. .

✘ TIEMPO QUE LE DEDICARÍAS AL PERSONAJE, DENTRO DEL ROL.
Pues ahora bastante, porque hasta marzo no empiezan mis exámenes. Paso en el ordenador ¿toda la tarde, porque no tengo vida? al menos cinco horas diarias..

✘ ARGUMENTO DEL CASTING.
He decidido centrarme en un flashback, porque es lo que mi inspiración me ha hecho escribir (? xDDD
Nos centramos en el 7º año de Bella en Hogwarts, estando ella a punto de entrar a formar parte en las filas del Señor Oscuro. (Si no os vale un flashback, puedo cambiarlo y centrarlo en el presente del personaje).

✘ CASTING.
Se encontraba tumbada en el sofá. El terciopelo verde acariciaba la piel tersa de sus muslos, que la falda del uniforme dejaba al descubierto. La cabeza se acercaba al borde del cojín, haciendo caer su pelo de modo vertiginoso hasta el suelo, sin llegar a rozarlo con las puntas.

Las yemas de los dedos subían y bajaban, de modo acompasado e involuntario, por sobre su antrebrazo izquierdo. Su vacío antebrazo izquierdo. Bellatrix sonrió, a sabiendas de que aquella situación no dudaría por mucho más tiempo. Pronto acabaría su último año en la escuela, y dedicaría su vida a lo que realmente merecía la pena.
Sus ojos vacíos se clavaron, por un instante, en el banderín que colgaba sobre la chimenea. El escudo de su casa ondeaba en el ambiente corrompido de las mazmorras, donde un puñado de estudiantes ajenos a sus pensamientos hacían trabajos, o simplemente ensuciaban con su mediocridad la Sala Común de Slytherin.

La pesada puerta de hierro emitió un chirrido al abrirse, y captó por un momento la mirada de la Black.
Elladora Bulstrode cruzó el pórtico del nido de ofidios, y se mezcló entre la multitud de corbatas verdes. Bellatrix estuvo tentada a ponerse en pie, y lanzarle una maldición ahí mismo. Aquella bastarda había pasado la tarde besuqueándose con un tejón sangre sucia en los invernaderos, y ahora se atrevía a pavonearse como si nada por la Sala privada de los hijos de Salazar, mancillando el honor que vestir de esmeralda significaba. A la morena le hervía la sangre; no podía entender que alguien como Busltrode, criada en los firmes principios de la raza mágica se mezclase, por gusto, con aquellas ratas contaminantes que eran los hijos de muggles. Detuvo sus dedos justo antes de que estos llegasen al filo de su falda, dónde tenía colada la varita. No, aquel no era el momento. Pronto, muy pronto, podría hacer algo más que lanzar un desmaius a esos desagradecidos. Pronto, sus labios probarían el agridulce sabor de la venganza y la justicia, y sería ella misma quién haría derramar esa sangre que osaba intoxicar un mundo al que no pertenecía. Su sonrisa se quebró, volviéndose más macabra e inhumana. Y respiró hondo, imaginando por un momento el placer que sentiría al limpiar su mundo de escoria. Sí, aquel antebrazo pronto clamaría a gritos lo que ella era, a lo que pertenecía. Y el mundo entero temería el nombre de Bellatrix Black, la más firme sierva del Señor Tenebroso.