Casting para James Potter

NOMBRE DEL PERSONAJE

✘ NOMBRE DEL PERSONAJE POR EL QUE OPTAS.
James C. Potter.

✘ RAZONES POR LAS CUALES DESEAS TOMAR AL PERSONAJE.
Siempre me ha gustado el personaje de James. A parte de ser uno de los pilares fundamentales para toda la trama de Harry Potter (pues sin él, no hay Harry, y no hay historia xD), me encanta su forma de ser, arrogante y presumida, pero a la vez adorable. Se pasó media vida enamorado de una chica que aparentemente le despreciaba, y aún así él nunca perdió la esperanza. Me parece fascinante su relación amor-odio con Lily, así como todas las tramas con los cuatro merodeadores. Simplemente me parece un personaje genial, uno de mis favoritos junto con Sirius..

✘ TIEMPO QUE LE DEDICARÍAS AL PERSONAJE, DENTRO DEL ROL.
No tengo pensado registrar a nadie más por el momento, y solo estoy en otro foro a parte de este, así que, podré dedicarle practicamente la totalidad de mi tiempo rolistico..

✘ ARGUMENTO DEL CASTING.
En un partido de quidditch contra Slytherin, James acaba golpeado por una bludger, inconsciente en la enfermeria, a causa de un momento de distracción por haber creido ver a Lily sentada en las gradas junto a Snape. Se despierta malhumorado en la enfermeria, rodeado de sus compañeros de equipo. La enfermera los echa a todos antes de que él puda preguntar por el partido. Lo que sucede a continuación no llega a saber si es real o producto de su conmoción..

✘ CASTING.
Un dolor punzante y sumamente molesto en su sien derecha, que bajaba hasta su pòmulo y amenazaba con hacerle estallar la cabeza. Eso fue lo primero de lo que James fue consciente cuando despertó, reconociendo en primer lugar el conocido techo de la enfermeria. Había perdido la cuenta de las veces que había terminado ahí, sobretodo después de partidos de quidditch...

Quidditch. Aquella palabra hizo que las imagenes algo inconexas de lo que había sucedido antes del golpe empezaran a desfilar en su mente. Recordaba estar a punto de hacerles morder el polvo a los Slytherin, a tal grado que aunque él no hubiera conseguido atrapar la snitch, habrían ganado igual. Fue entonces cuando un destello pelirrojo llamó su atención en las gradas, y a pesar de vislumbrarlo solo un instante, se pasaba el suficiente tiempo pensando en Lily como para reconocerla siendo incluso un puntito diminuto entre el público. Sus labios se curvaron en una sonrisa de suficiencia y hasta pensó hacer un par de piruetas espectaculares con la escoba sólo para lucirse frente a ella, olvidándose por unos instantes de su misión para con la snitch. Pero la sonrisa quedó congelada en sus labios cuando al pasar cerca con la escoba le pareció reconocer la nariz de aguilucho y el pelo grasiento de Snape justo a su lado.

Odiaba a Snape. Tan sencillo como eso. Era un odio casi irracional, que lo hacía querer partirle la cara cada vez que se cruzaba con él por los pasillos. Si a su aquerosa presencia se le sumaba el hecho de estar cerca de Lily, la cosa se ponía bastante más fea. Y por eso, ya olvidándose completamente del partido, volvió a dar la vuelta con la escoba, con el fin de volver a pasar cerca de ellos y comprobar que en verdad se trataba de su pelirroja con el imbécil de Snape.

Y eso era todo. En ese punto sus pensamientos se veían truncados por un golpe fuerte en el lado derecho de su cara, que al instante pareció arderle, antes de hacerle perder el conocimiento.

- Ya os dije que tenía la cabeza muy dura. Está bien. Levántate y deja de hacer el vago, James, no te hagas el dramático. Ha sido sólo un golpecito.

Habría reconocido la voz de Sirius en cualquier parte. Incluso algo distorsionada por los zumbidos que se empeñaban en continuar sonando en sus oídos. Antes de girar lentamente la cabeza para mirarlo ya sabía que se lo encontraría con su eterna sonrisa y su pose de presumido, apoyado contra una de las paredes contiguas a la cama. A parte de él vislumbraba a muchos de sus compañeros de equipo, con caras entre la preocupación y el desengaño. Les conocía demasiado bien como para no saber que significaba aquello. Habían perdido. Lo habría preguntado de no ser porqué entonces la enfermera llegó, echándolos a todos con un "El señor Potter tiene que descansar" antes de que él encontrara la voz que parecía haberse perdido en su garganta. Cuando todos sus compañeros de equipo (Sirius incluido, que fue al que más le costó irse) les hubieron dejado solos, la enfermera le dio una poción de un sospechoso color violeta que le prometió le quitaria el dolor de cabeza. James se la bebió de un trago, a pesar de que sabía a rayos.

De acción rápida, la poción hizo que al cabo de unos minutos los ojos volvieran a pesarle, por lo que arropado por el silencio que reinaba en la habitación volvió a quedarse medio dormido en la cama, y seguramente habría terminado por dormirse profundamente de no ser porque escuchó unos pasos que se acercaban a la cama, y una mano fría en contraste con su piel que le acariciaba levemente el lado golpeado de su cara, que ahora le dolía sensiblemente menos. Abrió los ojos solo para encontrarse con un rostro que, aunque desenfocado por culpa de su visión algo distorsionada sin las gafas, conocía casi de memoria. Lily Evans.

La pelirroja le sonrió al ver que estaba despierto, apartando la mano de su rostro y sonrojándose ligeramente, haciendo que James pensara en lo encantadora que se veía, a pesar de que por culpa de la poción le costaba mantener los ojos abiertos.

- Sólo quería asegurarme que nuestro buscador estrella estaba bien. Descansa, Potter. - sus ojos cedieron ante los efectos de la poción justo en el momento en que Lily se inclinaba para depositar un ligero beso en su mejilla izquiera (la sana).

Para cuando James volvió a despertar, y buscó de forma casi automática a Lily en los alrededores de su cama, no había ni rastro de la pelirroja en la enfermería. El chico nunca supo si aquella visita había sido real, pero siempre pensó que una vez se hubo despertado del todo, la habitación seguía oliendo a suave perfume femenino...