Narcissa {Casting}

Narcissa Black

✘ NOMBRE DEL PERSONAJE POR EL QUE OPTAS.
Narcissa Black.

✘ RAZONES POR LAS CUALES DESEAS TOMAR AL PERSONAJE.
Me encanta la personalidad que tiene, su carácter y esa dualidad que se ve obligada a tener ya que no es una mala persona, pero tiene muchísima influencia por parte de su familia. Es sin duda mi personaje favorito para interpretar de la época de los merodeadores.

✘ TIEMPO QUE LE DEDICARÍAS AL PERSONAJE, DENTRO DEL ROL.
El tiempo que sea necesario, no diré que un 24/7, tengo asuntos ajenos off rol, pero al menos un par de horas cada día, e incluso un poco más.

✘ ARGUMENTO DEL CASTING.
Encuentro con Sirius

✘ CASTING.
-¿Ya has visto a Lucius? La otra noche le vi coqueteando con una bruja en la cabeza de puerco?- Narcissa giró los ojos con aburrimiento, y es que desde que las Slytherin se habían enterado del compromiso que habían arreglado sus padres con el único hijo de los Malfoy parecían no hallar otra cosa mejor de qué hablar. Hasta cuándo entenderían que el compromiso no significaba nada si a ninguna de las dos partes le importaba un carajo todo aquello. -Por Merlin... Tú pareces más interesada en el pijo de Malfoy que yo.- Espetó con molestia. -Te la pasas hablando de él todo el tiempo, hasta sabes dónde y con quién está, que pesada ¡Relájate!- Agregó y se acomodó un mechón de sus dorados cabellos detrás de su oreja izquierda. Muy pocas personas comprendían el significado de los compromisos familiares, primero solían hacerse entre los más jóvenes de cada casa y luego eventualmente con todos los demás hijos, era un asunto de preservación de la sangre pura, además a los adultos les importaba poco y nada que los pobres jovencitos estuviesen o no de acuerdo, enamorados, interesados o no, al final terminarían casándose y engendrando alguna que otra criatura.

Era verdad, la rubia no sentía absolutamente nada hacia el único hijo de los Malfoy, le consideraba un tipo con un carácter demasiado fuerte, incluso para ella; por no mencionar que tenía la peor fama de mujeriego cuando se encontraba estudiando en Hogwarts. Soltó un suspiro y se encogió de hombros intentando no pensar más en ese asunto.

Eran entre tres y cuatro jovencitas de quinto y sexto año de Slytherin, más Narcissa las que iban caminando por los pasillos, recién terminaban su clase de encantamientos y se dirigían hacia la sala común andando tranquilamente. La pequeña rubia se adelantó dejando atrás a las pesadas de sus compañeras, pero estas no tardaron mucho en alcanzarla siguiéndole como abejas a la miel; a veces se preguntaba por qué todavía le seguían... Está bien, sí, su apellido tal vez tenía un poco que ver... En Slytherin los de familias inferiores siempre estaban al pie de los provenientes de familias de apellido como los Black, los Malfoy o los Lestrange, por mencionar solo algunos.. Aunque no iba a negar que eso le inflaba su ego terriblemente, le encantaba ser el centro de atención, especialmente luego de que sus hermanas se hubiesen graduado del colegio.

-Mira quién viene.- Le musitó suavemente al oído una de las chicas que la acompañaban; Cissa levantó la mirada encontrándose con su primo Sirius. -Pero si es la otra oveja negra.- Bufó en tono irónico. -Que bueno verte.- Su tono indicaba aún más sarcasmo pero escondía un poco de sinceridad y algo de alegría, porque aún le consideraba remotamente como parte de su familia.Las demás chicas siguieron su camino pasando del encuentro de los dos primos pues no prometía ser nada grato ni emotivo, de hecho, todo lo contrario. Al menos la presencia del traidor había hecho que las demás serpientes tontas se fuesen de su lado, finalmente su primo le era útil para algo más que hacerle perder la paciencia por su actitud de rebelde sin causa.

-¿Tanto lío porque te nombran un poco a tu ‘nuevo’ prometido, querida prima?- Dijo con tono burlón. -Mejor acostúmbrate, a la gente le gusta hablar.- Añadió con una sonrisa socarrona. Cissa solamente pudo rodar los ojos. Aún se preguntaba como era posible que guardase algo de afecto por ese testarudo. -Olvídalo, no tengo tiempo para perder contigo.- Refunfuñó de mala gana. -Jamás entenderías lo que ser un Black conlleva, eres una vergüenza, igual que Andrómeda, le influenciaste y es un clon tuyo!- Le acusó y comenzó a caminar alejándose rápidamente de él. Ya no le soportaba, y no quería un drama familiar del que hablarían por semanas, así que simplemente se marchó.